ALCÁZAR DE SAN JUAN
BREVE DESCRIPCIÓN DEL LUGAR
Alcázar de San Juan es una ciudad de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha ubicada en el noroeste de la provincia de Ciudad Real, a 150 km de Madrid.
Tiene un extenso término municipal que limita con los municipios de Villlafranca de los Caballeros, Quero, Campo de Criptana, Argamasilla de Alba, Manzanares, Llanos del Caudillo y Herencia.
Su término municipal presenta una orografía fundamentalente llana, con algunos cerros de escasa altitud, como los de Martín Juan, de Vallejo, de la Horca y de San Antón.
RELACIÓN DEL LUGAR CON “EL QUIJOTE”.
Alcázar de San Juan está relacionado con el autor del famoso libro Don Quijote de la Mancha debido a la partida de bautismo de un tal Miguel de Cervantes Saavedra, que se conserva en la iglesia de Santa María. Además, se cree que Cervantes se pudo inspirar en los molinos de este mismo pueblo para escribir sobre la batalla que enfrentó a don Quijote contra los molinos de viento.
Alcázar de San Juan es una ciudad de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha ubicada en el noroeste de la provincia de Ciudad Real, a 150 km de Madrid.
Tiene un extenso término municipal que limita con los municipios de Villlafranca de los Caballeros, Quero, Campo de Criptana, Argamasilla de Alba, Manzanares, Llanos del Caudillo y Herencia.
Su término municipal presenta una orografía fundamentalente llana, con algunos cerros de escasa altitud, como los de Martín Juan, de Vallejo, de la Horca y de San Antón.
RELACIÓN DEL LUGAR CON “EL QUIJOTE”.
Alcázar de San Juan está relacionado con el autor del famoso libro Don Quijote de la Mancha debido a la partida de bautismo de un tal Miguel de Cervantes Saavedra, que se conserva en la iglesia de Santa María. Además, se cree que Cervantes se pudo inspirar en los molinos de este mismo pueblo para escribir sobre la batalla que enfrentó a don Quijote contra los molinos de viento.
FRAGMENTO
Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años. Era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. [...] Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso —que eran los más del año—, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza y aun la administración de su hacienda; y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que leer, y, así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos; [...]
En resolución, él se enfrascó tanto en su letura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el celebro de manera que vino a perder el juicio. [...]
En efecto, rematado ya su juicio, vino a dar en el más extraño pensamiento que jamás dio loco en el mundo, y fue que le pareció convenible y necesario, así para el aumento de su honra como para el servicio de su república, hacerse caballero andante y irse por todo el mundo con sus armas y caballo a buscar las aventuras y a ejercitarse en todo aquello que él había leído que los caballeros andantes se ejercitaban, deshaciendo todo género de agravio y poniéndose en ocasiones y peligros donde, acabándolos, cobrase eterno nombre y fama.
Cap. I, 1.
Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años. Era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. [...] Es, pues, de saber que este sobredicho hidalgo, los ratos que estaba ocioso —que eran los más del año—, se daba a leer libros de caballerías, con tanta afición y gusto, que olvidó casi de todo punto el ejercicio de la caza y aun la administración de su hacienda; y llegó a tanto su curiosidad y desatino en esto, que vendió muchas hanegas de tierra de sembradura para comprar libros de caballerías en que leer, y, así, llevó a su casa todos cuantos pudo haber dellos; [...]
En resolución, él se enfrascó tanto en su letura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio; y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el celebro de manera que vino a perder el juicio. [...]
En efecto, rematado ya su juicio, vino a dar en el más extraño pensamiento que jamás dio loco en el mundo, y fue que le pareció convenible y necesario, así para el aumento de su honra como para el servicio de su república, hacerse caballero andante y irse por todo el mundo con sus armas y caballo a buscar las aventuras y a ejercitarse en todo aquello que él había leído que los caballeros andantes se ejercitaban, deshaciendo todo género de agravio y poniéndose en ocasiones y peligros donde, acabándolos, cobrase eterno nombre y fama.
Cap. I, 1.
FRAGMENTO SONORO
MONUMENTOS Y LUGARES DE LA LOCALIDAD
Iglesia de Santa María La Mayor La Iglesia de Santa María La Mayor, llamada así por ser la más antigua de Alcázar, se sitúa en el barrio de Santa María, a tan sólo cinco minutos del centro de la ciudad. Santa María existía ya como templo dedicado al culto por los árabes, convirtiéndose en parroquia cristiana en 1226. El cubillo Forma parte del conjunto arquitectónico del Palacio del Gran Prior junto al Torreón y a la Capilla de Palacio. El Cubillo está situado en la parte antigua de la ciudad. En su interior hay una serie de paneles informativos sobre la vinculación de Cervantes con esta ciudad y una explicación del documento de la partida de bautismo que existe en esta ciudad de Miguel de Cervantes Saavedra y López. La casa del hidalgo Situado en una casa solariega del siglo XVI, perteneciente en aquellos años al gobernador de la Real Fábrica del Pólvora. Con la desamortización de Mendizábal, la casa fue vendida y pasó a manos de distintos particulares desde entonces. Este centro de interpretación abrió sus puertas en marzo del 2011. Todo aquel que visita esta casa se traslada al siglo XVI para conocer mejor cómo vivían los hidalgos y en concreto un personaje crucial en la literatura mundial como es Don Quijote de La Mancha. La casa está reconstruida creando una atmósfera atractiva y lúdica para los visitantes de nuestro tiempo, aportando la información necesaria para entender cómo era la vida de entonces. Las salas de este museo son: El portal El principal acceso a la casa desde la calle es el portal. En esta parte del museo se muestra una maqueta de cómo pudo ser la casa en sus tiempos. La función principal del portal fue de gabinete comercial de los productos de la casa. Por ello, se exhiben monedas de la época, balanzas, pesos y medidas de la época, etc. De hidalgo de armas a hidalgo de letras Los hidalgos constituían el primer peldaño en la escalera de la nobleza. Hidalgo era todo aquel que se precisaba de ser “Hijo DE ALGO”, o mejor dicho, de alguien que se hubiera distinguido por sus obras o su posición. Con la caída del Reino de Granada, dejaron atrás su pasado militar para adaptarse a los nuevos tiempos. Los Reyes católicos les abrieron las puertas de la función pública y la magistratura. Las familias de hidalgos más adineradas proporcionaron a sus hijos una exquisita educación, con lecciones de esgrima, música, baile y retórica, para garantizarles su entrada en el ejército, el clero o la administración. El patio Al acercarse los meses cálidos del año, la vida de las casas hidalgas se trasladaba al patio .Aquí se reunía la familia para refugiarse del calor y el bullicio de la calle, y se desarrollaban las actividades cotidianas. Se convertía así en comedor, sala de juegos y lugar de trabajo. Las fuentes, plantas, pozos y sombras proyectadas por los entoldados creaban un ambiente fresco y distendido, ideal para el descanso y la convivencia, que convertían este espacio en el rincón predilecto de las casas manchegas Los espacios privados Era frecuente que los hidalgos eligieran esposa.Una buena esposa debía ser una gran anfitriona, capaz de entretener a las visitas con sus habilidades musicales y recitativas. Debía ser fiel y complaciente con el marido y tener un carácter firme ante los hijos y vigilante con el servicio, para que cumpliera con sus obligaciones. Sumisión, fecundidad y fidelidad eran las características principales de la mujer del hidalgo. El patio alto Los habitantes de la casa tenían un solo acceso a sus habitaciones: la galería del patio. Esta galería se construía mediante pies derechos con zapatas sobre una base de piedra que sostenía una jácena que soportaba la techumbre La bodega Se conservan en esta bodega los restos del apoyo de la vida del lagar, por la que el mosto descendía para transformarse en vino. Tras pasar por un proceso de fermentación, se almacena en odres, recipientes fabricados con piel animal. Esta forma de conservación era clave, pues facilitaba el transporte del vino .Otra forma de almacenaje del vino era en tinajas de barro, como se puede observar en la cueva us forma excavada en la piedra. En Alcázar, además de vino, se solía la almacenar otros productos, como aceite, vinagre y agua. La cocina La cocina era una de las piezas fundamentales de la casa, núcleo del calor y de la alimentación. En invierno, la vida cotidiana se trasladaba a la cocina, donde los habitantes se resguardaban del frío al calor de los fogones. Los alimentos de mayor calidad que de allí salían los consumían los señores y sus hijos, mientras que los criados se quedaban con las sobras y los productos de menor categoría La sala de música Los manchegos del siglo XVI no concebían un acto social sin música. Siempre que se reunían en ceremonias litúrgicas y oficiales, fiestas populares o celebraciones privadas, las acompañaban con música para realzar el carácter solemne o festivo del acontecimiento. La despensa Los alimentos se almacenaban en la despensa o alacena, lugar fresco y oscuro situado normalmente al lado de la cocina o en las cámaras altas. No podían faltar los quesos, carne seca, panes, dulces y productos de la matanza del cerdo, licores, vino, aceite y vinagre. Los molinos Los Molinos de Viento ( Rocinante, Barataria, Fierabrás y Barcelona) de Alcázar de San Juan se ubican en el cerro de San Antón. Se trata de ingenios mecánicos para moler el grano y obtener harina a partir de la energía del viento. Hoy se conservan 4 de los 19 molinos que había en la ciudad. Dos de los molinos se han convertido en museo: uno como Centro de Interpretación del Paisaje Manchego y, el otro, como ejemplo de molino antiguo, pues alberga una reconstrucción de la maquinaria original del siglo XVI, con la que se realizan moliendas tradicionales en algunos días del año. Centro de interpretación cervantino. Casa manchega, construida en el siglo XVI. En 1973 fue destinada como oficina de Turismo. El 27 de abril de 2015 fue abierta al público como Centro de Interpretación Cervantino, donde se presentan exposiciones temporales. En la planta de arriba, se encuentra una réplica de la partida de nacimiento de Cervantes, cuyo original se conserva en la iglesia de Santa María la Mayor. ESCULTURAS CERVANTINAS Son numerosas las esculturas cervantinas que adornan las calles de Alcázar de San Juan. De todas ellas, podríamos destacar las siguientes: 1.- Don Quijote cósmico (1993), situado en la Plaza Palacio, obra del escultor Santiago de Santiago. 2.- Don Quijote, que se encuentra en el Complejo Hospitalario La Mancha Centro , de Justo Gómez-Chacón Velasco. 3.- Monumento a Cervantes, en la Plaza de Santa María (1999), realizado por Teresa Guerrero Serrano y Javier Martínez Pérez. 4.- Monumento a Don Quijote y Sancho (1971), en la Plaza de España, esculpido por Marino Amaya. 5.- El hidalgo y su gato (2007), de José Lillo Galiani, situada frente al Centro de interpretación cervantina. |