lagunas de ruidera
BREVE DESCRIPCIÓN DEL LUGAR
Forman el Parque Natural un conjunto de quince remansos fluviales, de gran belleza, a lo largo del valle del Guadiana. La diferencia de altura entre ellos hace que el agua discurra por arroyos, cascadas y saltos, de una a otra laguna.
Las principales lagunas son: Cenagosa, Cueva Morenilla, Del Rey, Colgada, Batana, Santos Morcillo, Salvadora, Lengua, Redondilla, San Pedro, Tinaja, Tomilla, Conceja, Blanca.
La cueva de Montesinos es una cueva de origen natural situada en Ossa de Montiel (Albacete).
Al fondo de la cueva se encuentra una pequeña laguna formada por el agua de lluvia filtrada a través de sus paredes.
Las principales lagunas son: Cenagosa, Cueva Morenilla, Del Rey, Colgada, Batana, Santos Morcillo, Salvadora, Lengua, Redondilla, San Pedro, Tinaja, Tomilla, Conceja, Blanca.
La cueva de Montesinos es una cueva de origen natural situada en Ossa de Montiel (Albacete).
Al fondo de la cueva se encuentra una pequeña laguna formada por el agua de lluvia filtrada a través de sus paredes.
RELACIÓN DEL LUGAR CON “EL QUIJOTE”
Las Lagunas de Ruidera, con su precioso paisaje embrujaron a Miguel de Cervantes, y consideró bien que pudieran ser "creadas como por encanto del mago Merlín" y este mismo paraje desarrollo algunos pasajes de su genial obra Don Quijote de la Mancha. Ruidera es en la actualidad el enclave natural cervantino por excelencia y sin lugar a dudas escenario de las aventuras de Don Quijote y Sancho.
En El Quijote, don Quijote descendió al fondo de la cueva. En ella se quedó dormido durante una hora, pero a él le pareció que habían pasado tres. En ese periodo de tiempo tuvo el mágico sueño en que se encuentra con el propio Montesinos, personaje recurrente de la épica castellana, como Durandarte, Belerma y las hijas de Ruidera.
En El Quijote, don Quijote descendió al fondo de la cueva. En ella se quedó dormido durante una hora, pero a él le pareció que habían pasado tres. En ese periodo de tiempo tuvo el mágico sueño en que se encuentra con el propio Montesinos, personaje recurrente de la épica castellana, como Durandarte, Belerma y las hijas de Ruidera.
FRAGMENTO
Ofrecióseme luego a la vista un real y suntuoso palacio o alcázar, cuyos muros y paredes parecían de transparente y claro cristal fabricados del cual abriéndose dos grandes puertas, vi que por ellas salía y hacia mí se venía un venerable anciano, vestido con un capuz de bayeta morada que por el suelo le arrastraba. Ceñíale los hombros y los pechos una beca de colegial de raso verde; cubríale la cabeza una gorra milanesa negra y la barba, canísima, le pasaba de la cintura; no traía arma ninguna, sino un rosario de cuentas en la mano, mayores que medianas nueces, y los dieces asimismo como huevos medianos de avestruz. El continente, el paso, la gravedad y la anchísima presencia cada cosa de por sí y todas juntas, me suspendieron y admiraron. Llegóse a mí, y lo primero que hizo fue abrazarme estrechamente, y luego decirme: «Luengos tiempos ha, valeroso caballero don Quijote de la Mancha, que los que estamos en estas soledades encantados esperamos verte, para que des noticia al mundo de lo que encierra y cubre la profunda cueva por donde has entrado, llamada la cueva de Montesinos: hazaña solo guardada para ser acometida de tu invencible corazón y de tu ánimo estupendo. Ven conmigo, señor clarísimo, que te quiero mostrar las maravillas que este transparente alcázar solapa de quien yo soy alcaide y guarda mayor perpetua porque soy el mismo Montesinos, de quien la cueva toma nombre». Apenas me dijo que era Montesinos cuando le pregunté si fue verdad lo que en el mundo de acá arriba se contaba, que él había sacado de la mitad del pecho, con una pequeña daga, el corazón de su grande amigo Durandarte y llevadole a la señora Belerma, como él se lo mandó al punto de su muerte. Respondióme que en todo decían verdad, sino en la daga, porque no fue daga, ni pequeña, sino un puñal buido, más agudo que una lezna.
FRAGMENTO SONORO
MONUMENTOS Y LUGARES DE LA LOCALIDAD
Las Lagunas de Ruidera, con su precioso paisaje embrujaron a Miguel de Cervantes, y consideró bien que pudieran ser "creadas como por encanto del mago Merlín" y este mismo paraje desarrollo algunos pasajes de su genial obra Don Quijote de la Mancha. Ruidera es en la actualidad el enclave natural cervantino por excelencia y sin lugar a dudas escenario de las aventuras de Don Quijote y Sancho.
En El Quijote, don Quijote descendió al fondo de la cueva. En ella se quedó dormido durante una hora, pero a él le pareció que habían pasado tres. En ese periodo de tiempo tuvo el mágico sueño en que se encuentra con el propio Montesinos, personaje recurrente de la épica castellana, como Durandarte, Belerma y las hijas de Ruidera.
En El Quijote, don Quijote descendió al fondo de la cueva. En ella se quedó dormido durante una hora, pero a él le pareció que habían pasado tres. En ese periodo de tiempo tuvo el mágico sueño en que se encuentra con el propio Montesinos, personaje recurrente de la épica castellana, como Durandarte, Belerma y las hijas de Ruidera.