Villanueva de los infantes
BREVE DESCRIPCIÓN DEL LUGAR
Villanueva de los Infantes es un municipio del sureste de Ciudad Real. Es cabeza de partido judicial y capital del Campo de Montiel. Su bandera está formada de los colores rojo carmesí (representa a Castilla) y blanco (representa a la Orden de Santiago). El escudo de la ciudad fue otorgado en 1421 por el infante Enrique. Villanueva de los Infantes se encuentra en el centro de la Altiplanicie del Campo de Montiel. Algunas de sus localidades cercanas más importantes son La Solana, Valdepeñas y Ciudad Real (a 92 km).
RELACIÓN DEL LUGAR CON “EL QUIJOTE”
Villanueva de los Infantes es considerada el lugar de origen de don Diego de Miranda, el “Caballero del Verde Gabán”. Don Diego de Miranda, era un hidalgo que llevaba un gabán, al que llamaban gabán lombardo, que era especial para cabalgar. Este gabán en lugar de mangas colgantes tenía unos haldones que cubrían las manos que llevaban las riendas del caballo. Además, el gabán lombardo estaba abierto por delante, para poder cabalgar mejor, en los costados las aberturas se abotonaban hasta algo más arriba de las rodillas.
El porqué de llamarse del Verde Gabán, es porque era de fino paño verde, el color que se prefería para los trajes de camino.
Villanueva de los Infantes es un municipio del sureste de Ciudad Real. Es cabeza de partido judicial y capital del Campo de Montiel. Su bandera está formada de los colores rojo carmesí (representa a Castilla) y blanco (representa a la Orden de Santiago). El escudo de la ciudad fue otorgado en 1421 por el infante Enrique. Villanueva de los Infantes se encuentra en el centro de la Altiplanicie del Campo de Montiel. Algunas de sus localidades cercanas más importantes son La Solana, Valdepeñas y Ciudad Real (a 92 km).
RELACIÓN DEL LUGAR CON “EL QUIJOTE”
Villanueva de los Infantes es considerada el lugar de origen de don Diego de Miranda, el “Caballero del Verde Gabán”. Don Diego de Miranda, era un hidalgo que llevaba un gabán, al que llamaban gabán lombardo, que era especial para cabalgar. Este gabán en lugar de mangas colgantes tenía unos haldones que cubrían las manos que llevaban las riendas del caballo. Además, el gabán lombardo estaba abierto por delante, para poder cabalgar mejor, en los costados las aberturas se abotonaban hasta algo más arriba de las rodillas.
El porqué de llamarse del Verde Gabán, es porque era de fino paño verde, el color que se prefería para los trajes de camino.
FRAGMENTO
“Halló don Quijote ser la casa de don Diego de Miranda ancha como de aldea; las armas, empero, aunque de piedra tosca, encima de la puerta de la calle; la bodega, en el patio; la cueva, en el portal, y muchas tinajas a la redonda, que, por ser del Toboso, le renovaron las memorias de su encantada y transformada Dulcinea; y sospirando, y sin mirar lo que decía, ni delante de quién estaba, dijo:
—¡Oh dulces prendas, por mi mal halladas,
dulces y alegres cuando Dios quería!
»¡Oh tobosescas tinajas, que me habéis traído a la memoria la dulce prenda de mi mayor amargura!
Oyóle decir esto el estudiante poeta hijo de don Diego, que con su madre había salido a recebirle, y madre y hijo quedaron suspensos de ver la estraña figura de don Quijote; el cual, apeándose de Rocinante, fue con mucha cortesía a pedirle las manos para besárselas, y don Diego dijo:
—Recebid, señora, con vuestro sólito agrado al señor don Quijote de la Mancha8, que es el que tenéis delante, andante caballero, y el más valiente y el más discreto que tiene el mundo.
La señora, que doña Cristina se llamaba, le recibió con muestras de mucho amor y de mucha cortesía, y don Quijote se le ofreció con asaz de discretas y comedidas razones. Casi los mismos comedimientos pasó con el estudiante, que en oyéndole hablar don Quijote le tuvo por discreto y agudo.
Aquí pinta el autor todas las circunstancias de la casa de don Diego, pintándonos en ellas lo que contiene una casa de un caballero labrador y rico; pero al traductor desta historia le pareció pasar estas y otras semejantes menudencias en silencio, porque no venían bien con el propósito principal de la historia, la cual más tiene su fuerza en la verdad que en las frías digresiones.
(II, 8)
“Halló don Quijote ser la casa de don Diego de Miranda ancha como de aldea; las armas, empero, aunque de piedra tosca, encima de la puerta de la calle; la bodega, en el patio; la cueva, en el portal, y muchas tinajas a la redonda, que, por ser del Toboso, le renovaron las memorias de su encantada y transformada Dulcinea; y sospirando, y sin mirar lo que decía, ni delante de quién estaba, dijo:
—¡Oh dulces prendas, por mi mal halladas,
dulces y alegres cuando Dios quería!
»¡Oh tobosescas tinajas, que me habéis traído a la memoria la dulce prenda de mi mayor amargura!
Oyóle decir esto el estudiante poeta hijo de don Diego, que con su madre había salido a recebirle, y madre y hijo quedaron suspensos de ver la estraña figura de don Quijote; el cual, apeándose de Rocinante, fue con mucha cortesía a pedirle las manos para besárselas, y don Diego dijo:
—Recebid, señora, con vuestro sólito agrado al señor don Quijote de la Mancha8, que es el que tenéis delante, andante caballero, y el más valiente y el más discreto que tiene el mundo.
La señora, que doña Cristina se llamaba, le recibió con muestras de mucho amor y de mucha cortesía, y don Quijote se le ofreció con asaz de discretas y comedidas razones. Casi los mismos comedimientos pasó con el estudiante, que en oyéndole hablar don Quijote le tuvo por discreto y agudo.
Aquí pinta el autor todas las circunstancias de la casa de don Diego, pintándonos en ellas lo que contiene una casa de un caballero labrador y rico; pero al traductor desta historia le pareció pasar estas y otras semejantes menudencias en silencio, porque no venían bien con el propósito principal de la historia, la cual más tiene su fuerza en la verdad que en las frías digresiones.
(II, 8)
FRAGMENTO SONORO
MONUMENTOS Y LUGARES DE LA LOCALIDAD
Casa del Caballero del Verde Gabán
La Casa del Caballero del Verde Gabán, Don Diego de Miranda, es la casa que, según la tradición, aparece descrita por Miguel de Cervantes en el capítulo XVIII de la segunda parte de El Quijote.
Fue casa de la Compañía de Jesús, como atestigua la cruz existente sobre su puerta.
En su interior hay un bello patio al estilo castellano, con grandes puertas sobre columnas toscanas con zapatas, y galerías superiores con pies derechos, zapatas y balaustradas. No falta el típico pozo y la entrada a la cueva.
Iglesia de San Andrés
Esta iglesia fue construida en el siglo XVI, sobre la antigua ermita de La Moraleja, es un majestuoso edificio que preside la imponente plaza mayor del pueblo. Tiene tres grandes puertas, dos platerescas y la principal clasicista. Ésta se enmarca por un profundo arco de medio punto.
Fue casa de la Compañía de Jesús, como atestigua la cruz existente sobre su puerta.
En su interior hay un bello patio al estilo castellano, con grandes puertas sobre columnas toscanas con zapatas, y galerías superiores con pies derechos, zapatas y balaustradas. No falta el típico pozo y la entrada a la cueva.
Casa del Caballero del Verde Gabán
La Casa del Caballero del Verde Gabán, Don Diego de Miranda, es la casa que, según la tradición, aparece descrita por Miguel de Cervantes en el capítulo XVIII de la segunda parte de El Quijote.
Fue casa de la Compañía de Jesús, como atestigua la cruz existente sobre su puerta.
En su interior hay un bello patio al estilo castellano, con grandes puertas sobre columnas toscanas con zapatas, y galerías superiores con pies derechos, zapatas y balaustradas. No falta el típico pozo y la entrada a la cueva.
Iglesia de San Andrés
Esta iglesia fue construida en el siglo XVI, sobre la antigua ermita de La Moraleja, es un majestuoso edificio que preside la imponente plaza mayor del pueblo. Tiene tres grandes puertas, dos platerescas y la principal clasicista. Ésta se enmarca por un profundo arco de medio punto.
Fue casa de la Compañía de Jesús, como atestigua la cruz existente sobre su puerta.
En su interior hay un bello patio al estilo castellano, con grandes puertas sobre columnas toscanas con zapatas, y galerías superiores con pies derechos, zapatas y balaustradas. No falta el típico pozo y la entrada a la cueva.